El sábado voy a la librería de siempre , me he comprado 4 libros y he robado uno , "La casa de los encuentros " de Martin Amis .. Lo he metido en la bolsa con los demás , mientras me hacían la factura .
No, no hago esto habitualmente , no lo hago nunca , pero hoy , como dirían en las novelas, he sentido un deseo irrefrenable precisamente cuando mas gente había en la tienda.
Luego he estado pensando que seria terrible que una de las chicas que trabaja allí y con las que hablo tanto de libros y otras cosas leyera este post por casualidad.Si mañana saldrá corriendo a la librería y se pondrá a buscar en las existencias los libros que hay de Martin Amis ...y me recordara de charleta enredando con los lapices que tanto me gustan.Siempre me regalan uno , esta vez con una mariquita enganchada a un muelle.Nunca los uso pero no me puedo resistir a ellos, tengo muchisimos.
No es que tuviera tampoco un subidon de adrenalina al hacerlo, ya al salir casi se me habia olvidado que llevaba encima la prueba de mi esporádico ladillo oscuro .
Ese mismo día por la tarde veo "Ricas y famosas " la ultima película de George Cukor, con Jacqueline Bisset y Candice Bergen (esa a la que yo me quiero parecer cuando sea mayor ) y me pongo a pensar que la Bisset , mujer guapisima hizo varias películas en las que o seducía o era seducida por adolescentes que podían ser sus hijos .No me imagino a Candice Bergen en esos papeles. No se si hay personajes que ya nacen para una determinada actriz o actrices que nacen para un personaje.
Una amiga mía siempre dice que le da dentera pensar en una relación con alguien muy joven, a mi me pasa igual pero también si pienso en alguien mucho mayor que yo y no creo que sea cuestión de físico sino mas bien de equilibrio vital.
El domingo trabajo sin parar , de 10 a 10 y tengo un humor de perros durante todo el día , mi agenda de la semana parece la de una
porque yo lo valgo y hace ya mucho que el trabajo dejó de ser el camino por el que pasear y ocupar el tiempo con el que no sabia que hacer. Es mas , después de días así tengo una sensación de perdida terrible, como si me hubieran robado un día de la misma forma que yo robé un libro, sin razón alguna.
Esto es lo que se llama escribir por escribir.