domingo, 16 de diciembre de 2007

La mujer egoista

¿Cuantos trenes pasan por la vida? . Pues muchos . Creo que siempre he estado en la estación .
Los que quise coger no pararon, algunos ralentizaron la marcha llevandome a una carrera desbocada que acabó agotandome.(¿demasiado equipaje?)
Otros pararon ,pero no eran el que yo esperaba.Cogi alguno que ni queria ni debia, por pura soledad , las ganas que a veces se tienen de creer por muy parada que estes que aún te encaminas hacia algun sitio y hay que levantarse por la mañana pensando en algo. Nunca me gustó creer que todo estaba escrito, es mi caracter , quiero agonizar haciendo planes para el dia siguiente .
La estación donde vivo se cae de vieja, ahora precisamente que ha parado el tren que quiero, ¿acabara viajando con un cadaver dentro?¿le dejaré apestoso?¿incapacitado ya para recoger ningun viajero mas ?
Anoche ya subida y disfrutando del paisaje pensaba en todas estas cosas,que la verdad me importan muy poco.
Se que este es el ultimo tren , no el ultimo que pare quizas , pero si el ultimo que parando yo quiera y tenga fuerzas para coger.
Le quiero, con todo el egoismo del que soy capaz.

5 comentarios:

Edanmir dijo...

A veces cogemos trenes porque pensamos que son el ultimo y la vida luego nos sorprende bien y mal.Tal cono lo cuentas ser egoísta no tiene porque ser negativo. Salu2

Dr.Mikel dijo...

Metaforizando entre trenes, estaciones y la vida. Yo me inclino mas por pensar que tan solo cogemos un tren en esta vida, un solo tren en el que suben y bajan personas que aparecen y desaparecen, visualizas paisajes, hablas con algunas personas, otras te pasan desapercibidas, incluso con algunas compartes momentos, pareceres.
Pasas por muchas estaciones, en algunas te apeas para estirar las piernas, en algunas pasas algún tiempo, y en otras incluso haces trasbordos.
Pero el tren continua, continua hacia un final y un destino incierto, la ultima estación.
No ha importado donde hayas llegado sino por donde hayas pasado y lo que hayas hecho en ese recorrido.
No elegimos el origen, ni el destino, ni tan siquiera el tren, pero si elegimos todas las circunstancias que concurren en nuestro viaje.
Besos con copos .

Evinchi dijo...

Oléeeeeeeeeeeeeeee.

Me gusta cómo le quieres, me gusta tu tren.

Yo cogí uno hace cinco años maravilloso, dejé otro tren ruinoso ya y vejatorio y me subí a éste.

Un besito grande.

TORO SALVAJE dijo...

Me hiciste acordar de un poema mío:

ESTACIÓN ABANDONADA

A lo lejos oigo circular los trenes
por otras estaciones más relucientes
en la mía la hierba cubre la vía
enterrando los raíles abandonados
y el silencio es jefe de estación
entre dos túneles que me aturden
por la noche mi verdad se despide
viajando en el vagón de los recuerdos
para huir de los días que derrocho
esperando un tren que no vendrá.

Besos.

Etèria dijo...

Los trenes pasan, algunos se detienen o no, algunas veces quisiesemos subir a ellos y otras apearnos incluso con el tren en marcha pues nos parece bonita la estación de paso... No es malo ser egoista alguna vez. Los mejores viajes son aquellos de los cuales desconocemos cual es el destino final.

Besitos