domingo, 7 de febrero de 2010

Al llegar al cementerio y después de una breve oración nos vamos dispersando en grupos. No había vuelto aquí desde que era pequeña y me sorprende que sea tan grande para un pueblo tan pequeño y que haya crecido a lo alto,hay cuatro filas e incluso cinco en la zona mas nueva. Me pregunto como se las apañan para subir una caja a la fila de arriba , supongo que pondrán un andamio, que lo harán con una grúa o algo así. Debe ser un espectáculo .

Mi tia M. va agarrada de mi brazo y me dice la frase mas repetida del día , hay que ver que ya solo nos vemos para estas cosas .Tiene razón pero también es curioso que todos nos comportamos como si hubiéramos tomado café el día anterior.

Vamos parándonos delante de las lapidas .."Anselmo P.M, muerto en accidente de tractor , tu mujer y tus padres no te olvidan "y una foto del muerto que debieron hacerle cuando ya tenia puesto el pié en el otro lado,da miedo.

La lapida de mi tío abuelo también tiene foto, le han puesto una con la bata blanca de farmaceutico y un microscopio en las manos. No podemos parar de reírnos a pesar la situación , con mi tío E hecho polvo..(tengo mas amigos aquí dentro que fuera) , que va leyendo en alto como una letanía los nombres de conocidos y antiguos compañeros y que acaba de dejar las cenizas de su mujer con los restos de sus padres , mis abuelos .

No entiendo esta costumbre de volver a enterrarse al sitio de donde se salió hace mil años y al que no se ha querido volver ni en las fiestas.

Algunas lapidas parecen una lista de caídos por España, hay hasta diez nombres , menudo trajín de abrir y cerrar y no hablamos de gente "en polvo" como llama la tía P a los incinerados , sino de cajas que hay que sacar y romper para meter otra, así me imagino nichos con una caja rodeada de bolsas llenas de huesos.
Otros con mas luces han optado por poner solamente "Familia Perez Garcia ", en plan panteón de pobres o por eliminar sin mas a los enterrados antes y dejar escrito bien grande solo el nombre del ultimo, como en el caso de mi tía J y su madre que han desaparecido para siempre al morir mi tío A que con foto incluida (calculo que de la época de la mili )ha dejado sin existencia ni mortal ni inmortal a media parentela .
La tía M nos cuenta que el Ayuntamiento ha tenido que sacar un bando pidiendo a la gente que deje de tirar las cenizas desde el mirador de La Cruz que hay en la sierra porque los días de aire les caen encima a los que andan cogiendo aceitunas .
Paseamos por la muerte ajenos a la muerte. Todo esta limpio y lleno de flores .

8 comentarios:

enrique dijo...

Visitar un cementerio es como hacer un estudio sociológico...

Antígona dijo...

A mí siempre me han gustado los cementerios. Pero no esos que crecen a lo alto, con las largas hileras de nichos, que no sé por qué me resultan la viva imagen de la desolación y la frialdad. Me refiero a los cementerios antiguos, construidos como pequeños parques, donde cada muerto tiene su pequeño trocito de tierra, a veces incluso un pequeño monumento. Aunque a la luz del día y a ser posible con sol, que una es un poco miedica :)

Me gusta ir revisando las lápidas, fantasear sobre las posibles vidas de aquellos a los que representan en función de su fecha de nacimiento y muerte.

Para mí, la muerte en ellos se respira como algo tranquilo, indoloro, exento de dramatismo. Como si el hecho de que los cementerios se reunieran vivos y muertos hiciera de la muerte una cuestión cotidiana, trivial.

Posiblemente sea en ellos donde más consiga ahuyentar la angustia que me produce pensar en la muerte de la gente que quiero.

Paradójico, verdad?

Un beso!

Etèria dijo...

Uis, lo reconozco no hay nada que me ponga más enferma que tener que poner los pies en un cementerio, hace 22 años de la última vez y por ahora voy podiendo esquivarlo siempre que sucede una desgracia.

Besines

P.D.: Me pasa algo parecido con la bodas :(

Hyku dijo...

Bonito parque temático... y las excursiones, impagables.

Besos enterrados

Miss.Burton dijo...

No me gustan los cementerios, y no me parecen un buen lugar para el reencuentro, prefiero ver a la gente en una fiesta, ó en un aniversario de algo.. me pone mala el tema.
Espero que tu visita no te haya dolido mucho, y espero que estés bien, y entera. Es todo lo que le deseo a la talla14 que tanto echo siempre de menos... Niña, dobladas, que rotas no valemos para nada.
Un beso,

NoSurrender dijo...

Yo llevo muy mal todas esas cosas. La ceremonia de la muerte me genera angustia y soledad. No me gustan los cementerios, y procuro ir lo menos posible, la verdad.

Zorro de Segovia dijo...

para mí el cementerio del pueblo es un lugar más, como lo es la iglesia, la plaza, las heras o el puente del río. Nunca me dio miedo entrar al cementerio, ni siquiera de pequeño cuando hacíamos apuestas a ver quien pasaba un rato solo en aquel lugar.

MUY SEÑORES MÍOS dijo...

R.I.P.