domingo, 4 de abril de 2010

A lo mejor es que ha llegado el tiempo de las decepciones,(momentos raros que llamas tú) que por alguna razón gozan de la misma naturaleza que le buena o la mala suerte en cuanto que nunca vienen solas.
Son como una "época de lluvias" sentimental que obedece a ritmos imposibles de alterar por mucha voluntad que se ponga.
Puedes guarecerte,preparar tu casa para tanto aguacero,impermeabilizarla, acumular kilos de provisiones, amor, paciencia, tolerancia recuerdos de reserva, desempolvar los momentos en que tocando el cielo, como un dios, podías lo imposible con un solo gesto.
Y ese gesto ahora sin saber muy bien porqué te paraliza las manos aun siendo el mismo idéntico y leve movimiento de aire que por si solo imprimía ritmo a las horas .
El mundo se ahoga y yo floto en la inmensidad del amor...........
En noches como estas, cercana la estación del agua de verano que todo lo arrastra aunque no caiga ni una sola gota me pregunto como alguien como yo pude equivocarse tantas veces, o creer que se equivoca, o actuar como si se hubiera equivocado.
Que da lo mismo.
Y no lo puedo entender.

Explicamelo tu, porqué ahora que dicen que se acercan los días soleados, en mi casa , un día si y otro también cae un chaparron .

10 comentarios:

Etèria dijo...

Explicartelo yo… Bufff, difícil, soy de las que salen sin paraguas o el día que recuerdo cogerlo descubro que este tiene un boquete estupendo por donde los momentos raros se cuelan en plan cascada de Iguazú… El lado bueno es que al final aprendes a girar el paraguas boca abajo, subirte a él y ejercer de funambulista con la ventaja de que si te vuelves a caer tienes tanta práctica en hacerlo que una vez más ya no es demasiado importante.

Miss.Burton dijo...

Son rachas, viene toda la mierda de golpe, y luego se marcha. Sin haber hecho nada para propiciarlo, sin haber movido un solo dedo. Es la puta vida una caprichosa que nos da las treguas cuando le da la gana.
En mi casa también caen chaparrones. Lo importante es tener fuerzas, y salir de ella. A veces es una mazmorra, somos presos de ella, y siempre, siempre hay que salir al exterior, aunque el alma pese, los días nos parezcan excesivamente largos, y lo de allá fuera nos toque tres cojones. Hay que salir, de casa, de todo.
Un beso fuerte, equivocarse es de sabios, es la única manera de no reproducir errores pasados. Aunque luego están las masocas cmo yo, que repite y repite y repite.... errores que parece acaban molándome.
Yo me pondría ahora mismo en octubre. Sí, siempre odié la puta primavera. Aunque mejor pensado, lo que odio es no estar bien en la puta primavera. Porqué qué mas da la estación del año, si la estación se lleva por dentro?¿?¿
Que se te quiere mucho, guapa, un beso fuerte.

Dr.Mikel dijo...

Ya sabes, que te voy a explicar si el hombre, (como genero), es el único animal que tropieza en la misma piedra una y otra vez.

Bárbara dijo...

Yo no tengo la explicación. Pero aguantar el chaparrón estoicamente, tratar de mantenerse en pie con dignidad está pro encima de la buena o mala suerte, nos hace vulnerables pero seguros. Y ya me parece estar viendo, aunque esquinao, un rayito de sol por tu ventana...

zangolotino dijo...

Me encantan esos chaparrones, gracias a ellos recuerdo que fui feliz en algunos momentos; lo que ocurre que yo tampoco sabía que la primavera duraba un segundo; y mientras duró no fui capaz de aprciarlo. Ahora puedo disfrutarlo mientras me mojo entre chaparrón y chaparrón.
Me encanta la foto superior del blog...

Anónimo dijo...

Bueno es que tiene uste la casa muy cerca dela de u partido politico.
Con la que esta callendo no ay quien se caye.
Federica

Hyku dijo...

Lo cierto es que cuando el ambiente está así, como sombrío, da igual que fuera de los muros de tu cuerpo haga calor..

Besos

MUY SEÑORES MÍOS dijo...

¿Qué más puedo decirte sino que me has llegado a la fibra?

Besos.

MUY SEÑORES MÍOS dijo...

Si equivocarse va con la condición humana, quizá te equivocarías si n te equivocases... ¿me estoy liando o te estoy dando la bienvenida?

En todo caso, un beso.

Darío dijo...

Esto...esto...me dan ganas de tajearme las venas. Pero no lo haría, no, me encanta.